A la casa de Jairo iba Jesús,
una gran multitud iba tras él
y... una pobre mujer llena de fe,
no miro la multitud fue y... le tocó.
Haz tú cual la mujer, que fue y toco
"él borde del vestido de Jesús"
virtud salió de él y... ella sano
"y... si le tocas, tú sanas también"
Yo fui quien te toco mi buen Jesús,
mi mal ningún doctor, pudo sanar
tu fama llego a mí y vine a ti.
Y... "ya sana estoy... Señor perdóname"
Ese pueblo tan inmenso y numeroso
una parte creía en el Señor,
pero el resto enemigos tan furiosos
hoy día lo encontramos sin perdón.