Sufre agonía el Señor del universo,
cuando el traidor lo entregaba con un beso
siendo azotado por los hombres aquellos
estando herido pidió perdón por aquellos
En un sueño yo vi que te azotaban
y corrí Señor a defenderte
y el verdugo que yo pensaba era otro,
al ver su cara, Señor yo vi mi rostro.
En el cielo do vive el que adoramos
hay una obra del hombre y de sus manos
son la heridas de la lanza y de los clavos
son la heridas de la lanza y de los clavos
son las heridas, que sufrió para salvarnos