Si fui motivo de dolor, oh Cristo,
si por mi causa el débil tropezó,
si en tus caminar no quise,
perdón te ruego mi Señor y Dios.
Escucha, oh Dios, mi confesión humilde
y líbrame de tentación sutil,
preserva siempre, en tu rebaño mi alma,
perdón te ruego, mi Señor y Dios.
Si vana y fútil mi palabra ha sido,
si al que sufría en su dolo dejé,
no me condenes tu por mi pecado,
perdón te ruego, mi Señor y Dios.