Sagrado es el amor
que ya nos une aquí,
porque creemos del Señor
la voz que llama así.
A nuestro Padre Dios
rogamos con fervor,
alúmbrenos la misma luz,
consuele el mismo amor.
Penoso es esperar,
mas nuestra firme unión
jamás podráse quebrantar
por la separación.
Dicho día vendrá,
que nos ha de reunir,
que Dios nos lo conceda, hará
el férvido pedir.