Astro más bello de toda la cohorte,
suave, argentina, miramos tu luz;
haznos visible el lejano horizonte;
guíanos al lecho del niño Jesús.
¡Vedle dormido! Por cuna un pesebre,
quiso entre pobres humilde nacer;
ángeles ven en aquel ser endeble
al que dispone de todo poder.
¿Qué le traeremos? ¿la mirra más fina?
¿Ricos aromas del último mar?
¿Oro sacado de todas las minas?
¿Cómo la fe en él podremos mostrar?
Vanos serán todos esos presentes;
dones no pueden su gracia alcanzar,
muévenle cuantos respiran fervientes
preces sinceras que pueden aceptar.