Venid, pecadores,
a Cristo venid;
a él confiados
el alma rendid.
Su voz cariñosa
inspira valor;
venid pecadores,
al fiel Salvador.
Venid, pecadores,
a Cristo venid;
el don que ofrece
Jesús, recibid.
Venid presurosos,
perdón hallaréis,
alivio del alma
descanso y paz.
Venid, pecadores,
a Cristo venid;
al trono de gracia
con fe acudid.
Confiad en su sangre,
y os salvará,
y vida eterna
Jesús os dará.