Castillo fuerte es nuestro Dios,
defensa y buen escudo;
con su poder nos librará
en este trance agudo.
Con furia y con afán,
acósanos satán:
por armas deja ver
astucia y gran poder;
cual él no hay en al tierra.
Nuestro valor no es nada aquí,
con él todo es perdido,
mas por nosotros pugnará
de Dios el escogido.
¿Sabéis quién es? Jesús,
el que venció en la cruz.
Señor de sabaoth,
pues sólo él es Dios;
el triunfa en ala batalla.
Y si demonio mil están
pronto a devorarnos,
no temeremos, porque Dios
sabrá aún prosperarnos.
Que muestre su vigor
satán y su furor,
dañarnos no podrá,
pues condenado es ya
por la palabra santa.