Pecadores extraviados, lejos de su Dios,
degradados y perdidos lejos de su Dios.
¡Oh! La muerte viene, viene.
Y el día final;
huyan, clamen, pidan, busquen
vida inmortal.
Satanás desea hundirles en la perdición,
Jesucristo quiere darles libre salvación.
¡Oigan! Es la voz de Cristo: "yo les salvaré
y de todas tentaciones les rescataré"
Mas, si este evangelio quieren despreciar,
en tinieblas sempiternas tendrán que morar.
Y si quieren convertirse, fieles a Cristo ser,
allí podrán vivir con gozo y su rostro ver.