¡A la batalla y a la victoria!
Vamos con Cristo, nuestra rey,
que con su brazo fuerte, robusto
siempre defiende su grey.
Pues, sin temor avancemos,
entusiasmados por fe,
mientras alegres cantemos:
"gloria a Dios, nuestro rey".
Ni es la carrera de los ligeros,
ni de los fuertes la paz;
mas de los fieles en Cristo,
es el eterno solaz.
¡A la batalla y a la victoria!
¿quién será este buen rey?
¿quiénes las tropas, las que le siguen
en esta lucha de fe?
Es Jehová, el valiente,
de los señores, Señor,
acompañado por todos
los que aprecian su amor.
¡A la batalla y a la victoria!
Bajo tan buen general
derrotaremos ya, en seguida,
todas las fuerzas del mal;
reinos y tronos, aun mundos,
todos al fin pasarán;
mas los amados en Cristo,
vida eterna tendrán.