Si al fiero enemigo temes combatir,
si estás en tinieblas y sin porvenir,
que la hermosa luz de Dios fulgure en ti
y serás feliz así.
Deja penetrar la luz,
deja penetrar la luz,
que la hermosa luz de Dios fulgure en ti
y serás feliz así.
Si tu fe en Cristo flaca y débil es,
si Dios no contesta tu ferviente prez,
que la hermosa luz de Dios fulgure en ti
y serás feliz así.
Si fueras con gozo a la mansión sin par,
sin ver las tinieblas que hay que disipar,
que la hermosa luz de Dios fulgure en ti
y serás feliz así.
Si andamos en la luz, divina luz,
nos limpiamos por la sangre de Jesús,
claridad tenemos en el corazón,
si vivimos en la luz.
Si el espíritu de Dios consolador,
luz del cielo trae Divino resplandor,
cuando tenga entrada a tu corazón,
esparce la luz y amor.