Cara a cara, ver espero
a Jesús mi Salvador;
¡oh, si hoy mismo mi deseo
realizarse viera yo!
Cara a cara será visto
en su pronta aparición,
de los que en él han creído
para eterna redención.
Hoy su imagen a mi vista
no le es dado conocer,
pero en no lejano día
he de verle como él es.
¡cuánta no será mi dicha
cuando le llegue a mirar,
y la dulce bienvenida
de su boca escuche ya!
¡cara a cara, dicha inmensa!
¡verle a él como él a mí
y gozar de su presencia
por la eternidad sin fin!