Cuando combatido por la adversidad
Creas ya perdida tu felicidad,
Mira lo que el cielo para ti guardó,
Cuenta las riquezas que el Señor te dio.
Cuenta las promesas de tu Dios;
Mira las riquezas de su amor,
Pon los ojos donde Cristo está,
Y tu mente guarde la divina paz.
¿Andas agobiado por algún pesar?
¿Dura te parece tu cruz de llevar?
Cuenta las promesas del Señor Jesús
Y de las tinieblas nacerá tu luz.
Cuando de otros veas la prosperidad,
Y tus pies claudiquen tras de su maldad,
Cuenta las riquezas que tendrás por fe
Donde el oro es polvo que hollará tu pie.
Aunque grande sea tu aflicción aquí,
No te desalientes: Dios está por ti;
Ni a su propio Hijo no se reservó,
Aún verás riquezas que ojo nunca vio.