Luz de vida celestial,
fuego de Divino amor,
brilla en mi corazón,
ven, inspírame fervor.
A cantar ayúdame
dignamente en honor
del cordero que murió
por salvar al pecador
Digno, digno de honor
es mi redentor Jesús,
quien al mundo redimió
por su muerte en la cruz.
Gloria sea a Jesús,
gloria sea y loor,
y dominio eternal
a Jesús, mi redentor.