¿Cómo podré estar triste,
cómo entre sombras ir
cómo sentirme solo
y en el dolor vivir
si Cristo es mi consuelo,
mi amigo siempre fiel,
si aun las aves tienen
seguro asilo en él?
Feliz cantando alegre,
yo vivo siempre aquí:
¡si él cuida de las aves
cuidará también de mí!
Nunca te desalientes
oigo al Señor decir,
y en su palabra fiado
hago al dolor huir.
A Cristo paso a paso
yo sigo sin cesar.
Y todas sus bondades
me da sin limitar.
Siempre que estoy tentado
o que en la sombra estoy,
más cerca de él camino
y protegido voy.
Si en mí la fe desmaya,
y caigo en la ansiedad
tan sólo él me levanta,
me da seguridad.