Pecador sin esperanza
Jesucristo te ama a ti;
cuando estaba yo perdido,
mi Jesús salvóme a mí.
Sí yo sé, sí yo sé,
que la sangre de Jesús es eficaz;
que Jesús con su sangre
limpia al pecador más vil, y paz le da.
Da poder al desmayado
por los montes le guiará,
agua encuentra en el desierto,
en las noches luz le da.
Cuando vienen tentaciones
a tu lado Cristo está;
al lugar seguro guía,
en las pruebas gracias da.
Te guiará hasta que llegares
a la celestial ciudad,
donde eterna vida y dicha
gozarás por su bondad.