En tinieblas de maldad, lejos de mi Salvador
Preso era de ciega pasión,
Sin pensar que el fin del rebelde pecador
Era muerte y eterna destrucción
Me sacó de las tinieblas a la luz,
De tinieblas a la luz.
Me sacó de las tinieblas mi Jesús;
Gloriosa luz de Dios
No pensaba en mi alma ni en la eternidad,
Desoía la voz de mi Dios,
Y buscaba en vano hallar felicidad
Hasta que dejé de ir del mundo en pos.
Ante Cristo me postré; de mis pecados confesé
Y humilde pedí el perdón;
Ya la noche se fue y no más tropezaré
Pues Jesús me dio completa salvación.
Las tinieblas han pasado y vivo en la luz,
Disipóse la vana ilusión,
Y ahora yo vivo guardado por Jesús.
Victorioso sobre toda tentación.