¿Quieres ser salvo de toda maldad?
Tan sólo hay poder en mi Jesús.
¿Quieres vivir y gozar santidad?
Tan sólo hay poder en Jesús.
Hay poder, poder, sin igual poder,
en Jesús, quien murió,
hay poder, poder, sin igual poder
en la sangre, que él vertió.
¿Quieres ser libre de orgullo y pasión?
Tan sólo hay poder en mi Jesús.
¿Quieres vencer toda cruel tentación?
Tan sólo hay poder en Jesús.
¿Quieres servir a tu rey Señor?
Tan sólo hay poder en Jesús.
Ven y ser salvo podrás en su amor;
tan sólo hay poder en Jesús.