Yo confío en Jesús
y salvado soy,
por su muerte en la cruz,
a la gloria voy.
Cristo dio por mí
sangre carmesí,
y por su muerte en la cruz,
la vida me dio Jesús.
Todo fue pagado ya.
Nada debo yo,
salvación perfecta da
quien por mí murió.
Todo hizo mi Señor;
me salvó ya él;
con ternura y amor,
él me guarda fiel.
Mi perfecta salvación
eres, mi Jesús;
mi completa redención,
mi gloriosa luz.
En el cielo te veré,
tierno Salvador;
tu presencia gozaré,
¡oh, Jesús, Señor!