Tú no sabes si vendrá
esta noche Dios, por ti,
y qué cuenta le darás
y tu alma adónde irá,
al fuego eterno, ahí irá.
Yo no sé por que será
que hasta hoy no quieres ir
a donde él te llama.
Él quiere darte la vida eterna
para tu alma y tu corazón.
En este mundo vagaba yo
cansado y triste y con desvelo,
entre los hombres no hay consuelo,
tan sólo en Cristo allí hay amor.
Él te conoce tu corazón
y lo que guardas más escondido,
¡ay de los seres que son impíos!
Buscan el mundo y su perdición.
El hombre hasta hoy
a Dios no quiere ir,
no quiere que él perdone
las negras iniquidades
que le apresan el corazón.
El amor que tiene hoy
es grande y vencedor
para los pecadores
que quieren arrepentirse
ante las plantas del Salvador.