En la tierra soy un peregrino
que camino en el mundo de la luz,
alentando sólo en mi camino
la esperanza de irme con Jesús.
Lo veré en un cercano día
cuando deje el mundo de dolor,
cara a cara, sólo verle anhelo
y vivir guardado por su amor.
Nada importa que en mis desazones
en las pruebas mil que pase aquí,
alentando sólo en mi camino
la esperanza de irme con Jesús.
Sólo estoy de paso en esta vida
donde todo ha de perecer,
busco aquella patria bendecida
que eternal con Dios habrá de ser.