Peregrino, tú que vas al cielo
y te sientes afligido aquí,
será satisfecho tu anhelo:
cantarás con ángeles allí.
Y estarás allá
cuando las canciones en la gloria
como ruido de agua fuerte, sonarán;
y estarás allá
cuando los redimidos entrarán
en el cielo y cantarán a Dios.
Oigan cómo tocan las campanas,
son señales que aquí se verán;
oigan cómo el Señor les llama,
pronto los salvados entrarán.
Clamen a los siervos que prediquen
el mensaje de la salvación,
y que todos los siervos se dediquen
a la obra de la redención.
Cristo con su sangre ha entrado
en los cielos para preparar
un lugar eterno a los salvados
que su alma quieren aquí lavar.