Yo he venido de nuevo hasta aquí
implorando que oigas mi clamor;
porque tú eres mi buen Salvador
porque oyes a todo pecador.
Tu promesa nos dice Señor,
que por siempre nos ayudarás;
que ninguno vació se irá
que en tu templo esta noche estarás.
Yo he sido tan malo, Señor,
reconozco mi negro borrón
y tú has sido tan lleno de amor;
me has salvado y me has dado el perdón.
¿Cómo puedo pagarte, Señor?
Con servirte y amarte hasta el fin
para irme contigo a reinar
en los cielos del sol más allá