Yo guiaré al peregrino extraviado
bondadoso hasta el pie de la cruz.
Yo le diré al corazón angustiado;
hallarás tu consuelo en Jesús.
Yo guiaré, yo guiaré
al sediento de vida y de luz;
yo guiaré, yo guiaré
al perdido; a los pies de Jesús.
Yo diré al que buscare la calma
que se allegue al amante Jesús;
yo diré con placer a aquella alma
que le inunda, sus ondas de luz.
Al que vague buscando una fuente
do apagar de su sed el calor,
lo guiaré con amor diligente
a Jesús, la gran fuente de amor.