Corramos todos a la batalla,
acompañemos a mi Jesús,
nuestras oraciones son la metralla
y santo emblema será Jesús.
Evangelista siempre adelante,
nuestro estandarte flameando está
y el enemigo, será vencido
y la victoria, nuestra será.
Acorazados y revestidos,
apercibidos de la oración,
muy pronto el diablo será vencido
si somos fieles a nuestro Dios.
Sabemos todos, hermanos míos,
que Jesucristo pronto vendrá;
llevará a todos sus escogidos
y a los malos los dejará.
Vienen angustias sobre la tierra,
y aflicciones con gran dolor,
no nos turbemos, hermanos míos,
digamos todos: ¡Aquí, Señor!