Un día mi Señor Jesús se fue
y a los cielos una nube lo llevó;
victorioso en su trono se sentó,
mas un día volverá otra vez.
Velad, velad, velad, no sabemos
en la hora que él vendrá.
Orad, orad, orad, pronto viene
Jesús a reinar.
El Señor dijo a los suyos así:
voy a preparar moradas y volver,
para que donde yo estoy
mis servidores fieles también estén.