Gloria al Señor de los cielos
por su bondad y por su amor,
que nos invita para el cielo
y allá darnos salvación.
Nada, Señor, hemos hecho hasta hoy
nada, Señor, hemos hecho hasta hoy,
sólo queremos servirte
con un limpio corazón.
Ahora, hermanos, lucharemos
por la obra del Señor,
siguiendo siempre adelante,
y confiando en el Salvador.
Manda, Señor de los cielos,
mándanos hoy de tu amor,
para demostrarle al mundo
que en tus caminos hay comunión.