El enemigo al frente está,
y nos oprime con poder;
el Cristo sólo salvará
aquel que quiera el mal vencer.
Hombre de bien, queréis venir
al patrio suelo a libertad,
la esclavitud se hace sentir
y Cristo hoy quiere salvar.
Gloria, me salvé
y cuánto gozo hay en mí,
nunca volveré
al vicio vil a quien serví,
guerra al alcohol
toda mi vida yo le haré
y por la fe encontré
al Salvador, a quien amé.
Hoy todos juntos levantemos
el sacrosanto pabellón
con toda fuerza combatamos
el feo vicio del licor.
No permitáis que nuestro suelo
sea regado de dolor,
con fe ardiente y con anhelo
defended siempre la nación.
Legión de bravos, a la lid
y con valor hoy pelead,
luchando siempre hasta morir,
por Cristo, nuestro capitán,
al enemigo venceremos
con la palabra de Jesús
y en verdad humillaremos
al enemigo de la luz.