Meditad en que hay un hogar
en la margen del río de luz,
donde van para siempre a gozar
los creyentes en Cristo Jesús,
más allá, más allá,
meditad en que hay un hogar
más allá, más allá,
en la margen del río de luz.
Meditad en qué amigos tenéis,
de los cuales marchamos en pos,
y pensar que al fin lo veréis,
en el alto palacio de Dios,
más allá, más allá,
meditad en qué amigos tenéis
más allá, más allá,
de los cuales marchamos en pos.
En que mora Jesús, meditad,
donde seres que amamos están.
Y a la tierra bendita volad
sin angustias, temores, ni afán.
Más allá, más allá,
en que mora Jesús, meditad,
más allá, más allá,
donde seres que amamos estan.
Reunidos a mis deudos seré,
mi carrera a su fin toca ya.
Y en mi hogar celestial entraré,
do mi alma reposo tendrá,
más allá, más allá.
Reunidos a mis deudos seré,
más allá, más allá,
mi carrera a su fin toca ya.