Un buen amigo hallé,
mi buen Jesús;
su amor no perderé,
mi buen Jesús;
si amigos y solaz
aquí no encuentro más,
me ofrece eterna paz
mi buen Jesús.
Pobre y viejo seré,
mi buen Jesús;
mas sostendrá mi fe,
mi buen Jesús;
él me socorrerá.
Su sangre cerca está,
nada cambiarme hará
mi buen Jesús.
Es el mundo mortal,
mi buen Jesús;
y el juicio final
mi buen Jesús;
¡oh, qué placer sin par!
Allí a mi rey mirar,
del arpa al son cantar
mi buen Jesús.
¡Adiós, humanidad!
Mi buen Jesús;
¡ven a mí, eternidad!
Mi buen Jesús;
él ya es mi salud,
mi ciencia y rectitud,
vida, luz y virtud,
mi buen Jesús.