Obediente a tu mandato
participa hoy tu grey
de tu cena: y con gozo
acerquémonos con fe.
Lo que hiciste en el calvario
por el pobre pecador,
anunciamos en tu nombre,
recordando tu amor.
Recordando tu angustia,
¡oh, Divino redentor!
Y la copa de amargura
que por todo pecador
en el Gólgota apuraste,
despreciando tu dolor;
te pedimos que constantes
te sigamos con valor.
Gracias, ¡oh, Jesús! Te damos
en tu santa comunión.
En tu gracia disfrutamos
tu clemencia, tu favor;
tuya fue la cruz: mas nuestra
es la dicha, es la paz;
tuya es la gloria toda
y será por siempre jamás.