¡Oh, qué amigo nos es Cristo!
Él llevó nuestro dolor
y nos manda que llevemos
todo a Dios en oración.
¿Está el hombre desprovisto
de paz, gozo y santo amor?
Esto es porque no llevamos
todo a Dios en oración.
¿Estás débil y cargado
de cuidados y temor?
A Jesús, refugio eterno
dile todo en oración.
¿Te desprecian tus amigos?
Cuéntaselo en oración;
en sus brazos
de amor tierno
paz tendrá tu corazón.
Jesucristo es nuestro amigo,
de esto pruebas nos mostró,
pues para llevar consigo
al culpable se humanó.
El castigo de su pueblo
en su muerte él sufrió;
Cristo es un amigo eterno,
sólo en él confío yo.