De Jesús el nombre guarda,
heredero del afán;
dulce hará tu copa amarga,
tus afanes cesarán.
Suave luz, manantial
de esperanza, fe y amor;
sumo bien celestial
es Jesús, el Salvador.
De Jesús el nombre estima,
que te sirva de broquel;
alma débil, combatida,
hallarás asilo con él.
De Jesús el nombre ensalza
cuyo sin igual poder
del sepulcro nos levanta
renovando nuestro ser.