Tentado no cedas; ceder es pecar,
más fácil será luchando triunfar.
¡Valor! pues, gustoso domina tu mal.
Jesús librar puede de asalto mortal.
A Jesús pues, acude,
en sus brazos tu alma
hallará dulce calma;
él te hará vencedor.
Evita el pecado, procura agradar
a Dios a quien debes por siempre ensalzar:
no mancha tus labios impúdica voz,
tu corazón guarda de codicia atroz.
Amante, benigno y enérgico sé;
en Cristo ten siempre indómita fe;
veraz sea tu dicho, de Dios es tu ser;
corona te espera y vas a vencer.