Más que vencer, tal es nuestra divisa,
nuestra bandera es la persecución;
para la fe no hay batalla indecisa,
para el cristiano no hay condenación.
Nuestro caudillo salió victorioso,
en el calvario su triunfo se ve,
todos sigamos al jefe glorioso:
nuestra mirada es su cruz fija esté.
Con él sufriendo, con él reinaremos,
no nos arredra del mundo el furor;
buen testimonio de Cristo daremos,
nuestra esperanza es el fiel Salvador.
¡Animo, amigos! Poder invisible
nos comunica Jesús por su cruz,
el rey de reyes es jefe invencible,
¡más que vencer por la muerte a la luz!